ALTERNATIVAS A LA HIPOTECA PARA AQUIRIR UNA PROPIEDAD
Llega un momento en nuestra vida en la que todos (o casi todos) queremos ser propietarios de una vivienda. Y es que desde que somos pequeños, nuestras familias se encargan de hacernos ver las bondades de tener una vivienda en propiedad: suele aumentar su valor con el tiempo, es un mercado estable y se puede alquilar para asegurarnos una renta.
España es uno de los países de la Unión Europea donde la población cuenta con más viviendas en propiedad. De hecho, en nuestro país, el 75% de los adultos son propietarios de una vivienda frente al 50% de los alemanes o al 64% de los franceses.
A la hora de adquirir una propiedad la mayoría de nosotros apostamos por una hipoteca, que puede ser a tipo fijo, variable o mixto, pero ¿hay alguna otra forma para hacernos con la propiedad de un inmueble? Por supuesto.
Hoy queremos mostrarte 3 alternativas a la hipoteca para adquirir una propiedad.
RESERVA DE DOMINIO
El de reserva de dominio es una de las fórmulas especiales para llevar a cabo una compraventa.
Suele aplicarse en compraventas donde el pago del importe total o parcial de la propiedad es aplazado y se va abonando poco a poco al vendedor, haciendo éste de financiador de la operación.
La reserva de dominio supone una garantía adicional para el pago total del precio, ya que el vendedor mantiene la propiedad del inmueble hasta que se haga efectivo el abono total.
El comprador por su parte no adquiere el dominio sobre la vivienda, pero puede disfrutar de la propiedad mientras siga haciendo frente a los pagos de ésta. En el momento en que no se hiciese cargo de los pagos, el vendedor podría recuperar el bien a cambio de una indemnización al comprador.
NUDA PROPIEDAD
La nuda propiedad es otra de las fórmulas en las que puedes adquirir una vivienda en propiedad. Esta figura consiste en la adquisición de una vivienda sobre la que no se tendría el uso y disfrute.
En la nuda propiedad hay dos partes implicadas: el nudo propietario y el usufructuario. El usufructuario suele ser el vendedor y se asegura el derecho del uso y disfrute de la vivienda (usualmente de forma vitalicia). El nudo propietario solo tiene la propiedad, pero no puede disfrutar de ella hasta el tiempo que se haya acordado con el usufructuario en el contrato.
Habitualmente los vendedores de nuda propiedad suelen ser personas de edad avanzada sin herederos directos que buscan asegurarse un ingreso para garantizar su liquidez sin dejar de disfrutar de la propiedad. Por su parte, el nudo propietario, tiene la oportunidad de adquirir una vivienda a un precio muy inferior a su valor de mercado.
Si el usufructo es vitalicio los vendedores (y usufructuarios) de la propiedad pueden disfrutar de ella hasta su fallecimiento. En ese momento, el nudo propietario se convierte en propietario de pleno derecho.
ALQUILER CON OPCIÓN A COMPRA
Es probable que, si estás buscando vivienda, hayas oído hablar del alquiler con opción a compra, pero ¿sabes en qué consiste realmente?
El alquiler con opción a compra es un tipo de contrato doble que, por una parte, permite al vendedor “asegurar” la venta de la vivienda a medio plazo y al mismo tiempo percibir una renta por su alquiler. Al mismo tiempo, el inquilino y futuro propietario podrá habitar su la vivienda desde el inicio.
Esta operación permite al comprador ir descontando parte del importe del alquiler sobre el precio de compra de esta. De esta forma podrá tener una mayor liquidez cuando llegue el momento de formalizar la escritura y hacer frente a los gastos derivados de la adquisición.
Por su parte, el propietario, percibe una renta de la vivienda hasta el momento de la escritura. Esta renta tendrá un precio más elevado del valor de mercado y de este precio, una parte irá destinada a sufragar parte del importe de la vivienda.
Habitualmente un alquiler con opción a compra tiene una duración de entre 2 y 5 años y conlleva una entrega inicial que suele ser un 10% del precio de venta.
Este contrato es bastante popular para aquellos compradores que quieren firmemente adquirir una vivienda, pero no disponen de la liquidez necesario para la compra desde el principio.
Es ventajoso para ambas partes. Para el comprador porque cuando llega el momento de escriturar la vivienda tiene que pagar menos dinero de golpe y reduce así los gastos de hipoteca e impuestos y para el vendedor, porque se asegura una renta hasta que la venta se cierre y una cantidad mensual de beneficio. Además, en caso de renuncia por parte del comprador éste debería pagar una indemnización al vendedor (que suele ser la prima entregada al principio).
Como ves hay diferentes formas de adquirir una vivienda más allá de la típica hipoteca. Si te interesa conocer mejor alguna de estas fórmulas te recomendamos que te pongas en contacto con tu abogado de confianza.